Recordando lo que tengo que olvidar

Sola entre sabanas frías, noche tempestuosa.
Cierro mis ojos y me ahogo en un profundo mar de deseos; sueño despierta, anhelo el pasado que marca mi presente.
Sola, entre la oscuridad y el inconciente. Mil ocurrencias divagan por mi cabeza, ninguna es lógica.
El tiempo es arena en nuestras manos, en un microsegundo se pierde. Se escabulle entre los espacios y no podemos volver atrás.
Somos el claro ejemplo fluctuante; vaivenes que no encuentran estabilidad.
A pesar de todo seguimos creyendo en la eternidad, yo entiendo que mi eternidad comenzó con vos. Salvaste mi alma.
Desnuda al porvenir solo me queda confiar, mientras los rayos punzantes del sol se clavan en mi piel y la tibia noche logra palparme, cuando la brisa respire frente a mi rostro y el rocío intensamente me nutra de poderes místicos que sean mi fuerza al transitar el tortuoso camino de este nostálgico desamparo.
Pero siempre que contemple el cielo veré tu buena estrella que me hace desvariar.
Caigo y me levanto tantas veces como sea necesario, pero el cansancio me vence y mis lágrimas brotan como dos ríos que fluyen desde mis ojos.
Atrapada entre cuatro paredes me has quitado esa libertad que me lograbas proporcionar.
¿Cómo hacer a un lado el temor del rechazo?
Es que en tus ojos esta mi mundo y si me lo quitas no sabré que hacer mas que refugiarme como ahora lo hago en aquel paraíso sideral creado por ambos en donde todo me hace recordarte.
Como caballos salvajes corremos en busca del sol, nuestro guía.
Sentirte mío no es casualidad, lo fuiste y lo serás siempre. Porque sos mi esencia y no puedo vivir sin tu frágil figura a mi lado.
Siempre recuerdo tu piel de terciopelo, tus manos grandes que eran mi escudo, tu voz armoniosa que ayudaba a conciliar el sueño… como olvidar la sensación de tu abrazo, unirnos y realmente ser UNO, la fusión de nuestros corazones hasta lograr que sea inquebrantable.
Tu olor, tu sabor, tu mirada que traspasaba los confines de lo material…
No puedo emitir tu sonrisa, éramos fuerza y vitalidad. ¿Qué fue lo que logro la desunión? ¿Nuestro orgullo? ¿La intolerancia?
No lo se, pero estoy segura de algo. En un principio decíamos que éramos iguales, almas gemelas, en el final me dijiste que tal vez no era como pensábamos, pero ahora estamos los dos pensando que hubiera sido del amor que nos teníamos si el miedo a la incertidumbre no nos venciera.
No puedo olvidarte, no quiero que pase jamás. Gracias a vos sufrí la metamorfosis extrema y certera.
Gracias a vos creo que existe alguien compatible para cada ser, por eso voy a intentar hasta el cansancio darnos una nueva oportunidad. Porque gracias a vos Principito, fui completamente feliz.
Pero ahora… es ahora cuando el cielo se desploma, y llora el ama.